Salarios altos, salarios bajos

Todos los propietarios de fábricas se preocupan de pagar barato el trabajo de sus obreros..., consideran que los salarios bajos son esenciales para sus éxitos. Los propietarios, cada cual por su lado, probarán todos los medios posibles para reducir sus salarios al mínimo, y si alguno tiene éxito en ello, los demás tendrán que seguirle en defensa propia. Pero si estudiamos el problema minuciosamente, veremos que nada debieran temer tanto los fabricantes como los salarios bajos...Los obreros, por razón de su número, son los mayores consumidores de cualquier artículo, y siempre podrá demostrarse que cuando los salarios son altos el país prospera y que cuando son bajos todas las clases sufren, desde las más altas a las más bajas, pero muy especialmente los fabricantes, pues como la comida es lo más necesario, sólo lo sobrante del salario podrá gastarse en artículos manufacturados. (Robert Owen, 1818)

Eterna controversia. Algunos datos:

La participación de los salarios en la renta nacional (lo que ganan los habitantes de una nación) alcanzó su punto máximo en los 70 en los países desarrollados para reducirse desde entonces. En concreto en España, los salarios llegaron a pesar un 72,4% en el conjunto de rentas; en 2012 era del 58,4% ese peso, y sigue cayendo.

Para reforzar el proceso, la reciente Gran Recesión en curso ha hecho desplomarse el poder adquisitivo de los salarios (salario real) alrededor de un 25%.

No obstante, los buenos tiempos de la burbuja del euro no se tradujeron en crecimientos salariales. Como se observa en le gráfico de arriba, el salario medio ha permanecido prácticamente estancado desde la introducción del euro.

Algunos economistas como Stiglitz en USA o Navarro en España señalan esta tendencia a la baja de los salarios como una causa fundamental de la Gran Recesión que padecemos.